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ANPA O PIÑEIRO - Do C.E.I.P O Piñeiriño

La importancia de diferenciar la derecha de la izquierda

La importancia de diferenciar la derecha de la izquierda

El pabellón de A Maroma hace honor esta semana y más que nunca a su condición de multiusos. Ayer, mientras un grupo de adultos estaban enfrascados en la gimnasia de mantenimiento en una esquina de la instalación, en la otra los alumnos de sexto curso del colegio de O Piñeiriño ponían en práctica las nociones que sobre educación vial tienen. Aprendían lo importante que es, también al volante, diferenciar la derecha de la izquierda.

 

Mono de velocidad

 

Iago insistía a su profesora mientras hacía cola para montarse en un kart: «Tengo mono de velocidad, tengo mono de velocidad». Los chavales estaban inquietos mientras esperaban su turno. Tres eran sus tareas. Debían ejercer de peatones, de ciclistas y de automovilistas y eran los karts, lógicamente, los que más expectación creaban entre la rapazada. En cuanto a lo de la velocidad, lo cierto es que no había demasiada.

 

 

Algunas dudas

 

Regresemos al debate inicial. ¿Tienen claro los chavales que deben circular por la derecha con sus bicicletas? Pues no del todo por lo que se pudo ver ayer entre la muchachada. Varios se despistaban y alguno, probablemente el más vilagarciano de todos, se lanzó directamente a usar el modelo inglés y circuló un buen tramo del recorrido en sentido contrario. No hubo problemas graves, es verdad. Alguna salida de vía con el kart por querer ajustar demasiado el paso por la curva y las clásicas chanzas entre peatones y conductores en los pasos de peatones.

 

La segunda fase

 

La actividad que ayer realizaron los alumnos de sexto curso del colegio de O Piñeiriño tendrá continuidad con el paso por Fexdega de chavales de todos los colegios de Vilagarcía, así como los de primero de ESO del IES Cotarelo y los alumnos del Centro de Educación Especial. Se trata de la segunda fase del programa de educación vial que desarrolla la Policía Local entre la comunidad escolar en colaboración con la concejalía de Educación, que se encargó de gestionar el traslado de los alumnos de los centros de la periferia hasta Fexdega. Un servicio, este, que realiza la empresa Pereira de forma gratuita.

 

Teoría y práctica

 

 

Dos son las sesiones en las que participan los alumnos que acuden a la actividad. La primera de ellas, de unos 45 minutos de duración, consiste en una clase informativa en la que un agente de la Policía Local encargado de los de temas de educación vial explica a los chicos las normas básicas de la conducción y de la circulación, tanto de los vehículos como de los peatones. Además, se hace un repaso de las señales más comunes. Aseguraban ayer las profesoras de o Piñeiriño que los chavales habían sorteado con solvencia la clase y estaban muy satisfechas de su participación e implicación en la misma. A continuación llega el momento más esperado para los chavales. Toca poner en práctica lo aprendido a los mandos de un kart, una bicicleta o ejerciendo como peatón. Para ello se ha instalado en el circuito de Fexdega un completo circuito que recrea una calle con sus intersecciones, semáforos, aceras, señales, pasos de peatones y rotondas. Y sus policías, puesto que los agentes se encargan de corregir las infracciones que se producen y de recordar la importancia de señalizar las maniobras y de respetar las normas.

 

También para adultos

 

Hace ya varios años que el Concello organiza el parque infantil de tráfico. Se trata de intentar que los chavales vayan conociendo las normas en un intento de conseguir que se instalen en sus conciencias la importancia de mantener los buenos hábitos como fórmula para mejorar en la seguridad viaria. La Policía comenzó el pasado mes de noviembre con las sesiones didácticas que concluirá en primavera. La instalación del parque infantil de tráfico es la segunda de las fases del proyecto que tendrá una tercera destinada a la población adulta. A fin de cuentas, son los mayores los que deberían tener más claro las diferencias entre la derecha y la izquierda.

La Voz de Galicia

 

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